SUBIDOOOOOOOOON!!

Imaginaros que estais, a las 06:50 de la mañana, en un atasco en la M-40. Has dormido poco porque te han llamado del curro, la ducha no te ha servido de nada porque sigues igual de adormilado, pasas de mirar a los demás conductores porque, seguro, tienen mejor cara que tú. El volumen de la radio es bajo ya que debes ser capaz de oír el timbre del móvil del curro por si te llaman. Y, de repente, empiezas a escuchar un piano que te suena familiar. Aquí piensas "Coño!! A ver si va a ser...?", para luego confirmarse tus sospechas tras el primer acorde de esa guitarra eléctrica tan característica. Aquí piensas "Osti, pues es la canción!!". Y mandas a tomar por el cerete el móvil del curro, su timbre, a la M-40, a los conductores, al sueño... Porque cuando empieza a cantar el señor Frederick Bulsara el subidón de buen rollo y energía que recorre tu cuerpo es ya patente y, como en la foto, empiezas a "bailar" dentro del coche :).

Ese es el poder de la música. Ese es el poder de Seven Seas of Rye.