Wednesday, November 22, 2006

A VECES, LA BOCA DE BOB

es más grande que su propia cabeza, habla más de la cuenta y, lo que es peor, lo hace sin consultar con el pequeño cerebro al que está conectado por un finísimo hilo conductor metiendo a Bob en unos bretes de cuidado.

Por eso, en la soledad de las primeras horas de trabajo, en su apartado sitio, Bob rellena la carta a los Reyes Magos pidiéndoles una boca nueva, más pequeña y que tenga un hilo conductor más grueso con el que conectarlo al cerebro. Bob deja el lápiz en la mesa, mira la carta y la arruga tirándola a la papelera pensando "¡jodío tonto, los Reyes Magos no existen!"

Los Reyes Magos no existen... Mal lo llevamos, entonces.

2 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Los Reyes Magos sí existen :-)

12:48 AM  
Anonymous Anonymous said...

Qué más quisiera yo, qué mas quisiera <:)

3:44 AM  

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